Geocodificación y normalización

La geocodificación consiste en convertir información de una ubicación, por ejemplo una dirección, en un punto geográfico en un mapa o coordenadas (latitud y longitud).
Podemos procesar bases de clientes, puntos de entrega, prospectos, etc. y asignarle coordenadas y mediante ellas enriquecer cada registro con zonas a definir, localidad, barrio, CP, CPA, zona peligrosa, nivel socioeconómico, radio censal, etc.

Una vez geocodificada la base puede explotarse para, por ejemplo:

  • Mapping y navegación: se utiliza a menudo para mostrar direcciones o lugares en un mapa o para proporcionar instrucciones de navegación.
  • Análisis de datos geográficos: se puede utilizar para asociar datos con ubicaciones específicas, lo que permite hacer análisis y visualizaciones espaciales de datos. Por ejemplo, se podría utilizar la geocodificación para analizar patrones de ventas en diferentes ubicaciones geográficas.
  • Diseño de rutas y logística: se utiliza a menudo para planificar rutas de entrega o para optimizar la distribución de recursos.
  • Geomarketing: para analizar y segmentar el mercado en base a ubicaciones geográficas.
  • Mapas de calor: técnica de visualización de datos que muestra la magnitud de un fenómeno en forma de color en dos dimensiones. La variación de color, por intensidad, permite visualizar sobre cómo un fenómeno se agrupa o varía en el espacio.

El proceso de normalización consiste en asignar a cada dirección un nombre de calle estándar para todo la base. Es decir, si tenemos registros que se refieren a la misma calle pero con nombres distintos (Av. del Libertador, Del Libertador Avenida, Libertador, Libertador Av), al normalizar, se asigna un nombre único (Del Libertador Av.).